El primer presidente del Senado que visita Vigo desde que se instauró la democracia, se mostró mucho menos beligerante y más dialogante que su anfitrión, el alcalde, en lo que se refiere a la fusión de las cajas. Javier Rojo cree que en este tema se precisa más de “acuerdos” y de esfuerzos por convencer, que por planteamientos que defiendan la idea de “vencer”.
Rojo contestó así a una de las preguntas que se le hicieron sobre el mismo en una rueda de prensa posterior a su visita institucional al Concello. El presidente del Senado indicó que en este asunto, como en otros, lo importante es el consenso “partir de él para llegar a acuerdos”. Rojo recordó que la fusión de las cajas se debate también en Madrid, Andalucía Euskadi o Castilla León y en todos esos lugares “no hay sensación de que se les quite algo que no se tenía”, sino un interés porque el ciudadano comprenda, “y hay que explicárselo”, que lo que se hace es conveniente.
Javier Rojo, que por la mañana pronunció una conferencia en el Hotel Pazo de los Escudos, fue recibido poco antes del mediodía por el alcalde, los miembros del grupo municipal socialista, la portavoz del PSOE en el Senado, Carmela Silva y dos policías locales con traje de gala. Firmó en el libro de honor de la ciudad, recibió sendos regalos por parte del alcalde: la réplica del cuadro que preside la subida a la Alcaldía, que prometió colocar “en un lugar destacado” de la Cámara Alta, y una escudo de la ciudad. En una charla informal con los concejales, el presidente del Senado prometió que volvería “volveré, porque me encantaría pasar aquí un fin de semana, pero con tranquilidad”, comentó, e hizo varias preguntas sobre la orografía de la ciudad y los problemas que plantea.