El psicólogo Howard Gardner sostiene que todo individuo dispone no de una, sino varias inteligencias. Su Teoría de las Inteligencias Múltiples desarrollada en la década de los 80, empieza a impartirse en varios centros de España potenciando diversos tipos de intelecto sea el espacial, musical o naturalista.
En comparación, la enseñanza tradicional prioriza solamente dos áreas para medir la inteligencia: la capacidad verbal-lingüística, que nos sirve para leer, escribir y memorizar; y el desarrollo lógico-matemático, vinculado con el cálculo y resolución de problemas.
Gardner facultativo de la Universidad de Harvard y galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales en 2011, señala que los individuos disponen de entre 8 y 10 inteligencias diferentes: la lingüística, la lógico-matemática, la espacial, la musical, la corporal, la naturalista, la existencial, la pedagógica, la interpersonal y la intrapersonal.
Su fragmentación permite conseguir estrategias novedosas, creativas e integradoras, para que los estudiantes amplíen la visión de la realidad, superando la limitación de los niveles marcados por el coeficiente intelectual o los test de inteligencia que miden la capacidad mental del individuo, en términos de comprensión y razonamiento.
El método de Gardner consiste en potenciar y activar cada una de las áreas de manera creativa y personal, agilizando la capacidad cognitiva para resolver problemas, tomar decisiones, mejorar formas de conducta o aumentar la autoestima.