Los agentes policiales alertan a la ciudadanía que se han detectado en la ciudad, nuevos casos de la estafa del gas. Los falsos revisores del servicio acuden al domicilio de la víctima, principalmente de avanzada edad, con la finalidad de efectuar la revisión de la instalación.
Para lograr la veracidad, los estafadores se acreditan con un carné relacionado con una empresa eléctrica. En el interior de la vivienda efectúan reparaciones innecesarias, realizando incluso contratos de mantenimiento por cinco años de duración. Los cobros por el servicio ejecutado podían ascender a los 300 euros.
La última denuncia por estafa, recibida el pasado viernes en Lérez, se vinculó con una pareja de falsos revisores por parte de Repsol. Al no disponer de identificación de la empresa en su vehículo, motivaron la desconfianza de la dueña de la casa, que alertó a la compañía y a los agentes.
La Policía Nacional recomienda que se compruebe la identidad de los técnicos y la verificación de la revisión con la empresa. Las compañías energéticas, por su parte, comunican que avisan a sus clientes con antelación cuando efectúan la correspondiente comprobación en los domicilios particulares.