Es un hecho inaudito: el gerente de la Fundación Provigo no acudió hoy a recibir un talón de 30.000 € que le entregaba la Diputación al organismo que dirige. El acto estaba previsto para las 12 del mediodía en la sede del ente provincial en Vigo. En el mismo debían comparecer ante los medios de comunicación el vicepresidente primero de la Diputación de Pontevedra, Chema Figueroa, y el responsable de Provigo, sin embargo este último decidió no acudir.
Según declaró Figueroa a los periodistas, José Armesto no asistió a la cita “porque el alcalde se lo impidió”, algo que aseguró le parecía “inimaginable”, más en una circunstancia en la que se trataba de que uno de los patronos de la Fundación, hiciese una aportación para llevar a cabo un estudio sobre temas del interés de la ciudad. Figueroa calificó la actitud del alcalde de “sectaria, arrogante y prepotente” y una “falta de ética institucional” que “por medio de sus asesores”, Abel Caballero evitase que el gerente de Provigo acudiese a por recibir aportación en lo que supone un “acto de desplante” sin precedentes.
Los 30.000 € debían destinarse al desarrollo del Plan de Posicionamiento y Plan Estratégico de Vigo y su área de influencia, proyectos ambos que se están desarrollando en este momento y que el propio Caballero calificó en su día de esenciales.
Figueroa, recalcó que no es la primera vez que el alcalde presiona a colectivos y entidades de la ciudad y recordó a las que “ha sometido a asociaciones vecinales de la ciudad y a la Federación Veciñal” y adelantó que pedirá explicaciones al alcalde por “esta actitud”.