Las autoridades japonesas han solicitado el sacrificio de 112.000 aves, tras detectar dos casos positivos de gripe aviar en ese país. La cepa regresa después de tres años sin muestras de contagio, ni expansión.
El virus aviar H5 ha sido localizado en el criadero avícola de Kumamoto (Japón), zona que registró 270 ejemplares muertos. El Ministerio de Agricultura ha prohibió el transporte de los huevos de aves y de éstos animales en una distancia de tres kilómetros hacia las granjas afectadas.
El último caso de la cepa se detectó en el 2011 en el norte de Tokio. Las autoridades han informado que no existe riesgo de propagación del virus mediante la alimentación. De manera esporádica, podría afectar a la persona por vía respiratoria al encontrase de manera prolongada en contacto con las aves afectadas, sin embargo las probabilidades de contagio son mínimas.