Las autoridades saudíes han multado a un hombre con el pago de 900 riyales – 175€- y el embargo de su coche durante una semana por permitir a su mujer conducir su vehículo. La policía ‘cazó’a la mujer conduciendo el coche de su marido, algo que no está permitido en el país, el único en el mundo que prohíbe a las mujeres conducir bajo una estricta normativa… no escrita.
Además, la mujer ha sido castigada por conducir el coche. El matrimonio, que ha quedado en libertad bajo fianza, ha tenido que firmar una carta en la que se comprometen a no repetir este ‘delito’.
Durante los últimos meses se han sucedido varias protestas protagonizadas por mujeres por su derecho a conducir. Varias de ellas se han fotografiado o grabado conduciendo, desafiando las advertencias emitidas por el Gobierno.
A pesar de que el rey Abdulá ha impulsado algunas reformas a favor de la educación y el empleo para las mujeres, el mandatario no ha modificado esta normativa para no crear confrontaciones con los clérigos más conservadores.