Por ello han presentado demandas contra la entidad y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), se trata de accionistas gallegos que entraron en la misma y perdieron su inversión. En la memoria de NGB- enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)- se indica que,a cierre de 2013, se encontraban en curso procedimientos judiciales y reclamaciones contra el grupo NCG por importe de 71 millones de euros, frente a los 30 millones de un año antes.
Ese importe se corresponde “fundamentalmente con las demandas iniciadas por los antiguos accionistas del banco, por un importe total de 27 millones de euros”, que se dirigen no solo contra NCG, sino también contra el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Adicionalmente, entre la fecha de cierre del ejercicio y la de formulación de las cuentas anuales se recibieron tres nuevas demandas por este mismo concepto por un importe total de 39 millones.
Asimismo, el informe hace de nuevo referencia al proceso abierto por Aviva, que pidió el 3 de octubre de 2012 un arbitraje en la Corte de Arbitraje de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid por considerar que se habían incumplido los acuerdos a los que había llegado con Caixa Galicia y que derivaron en la adquisición por parte de Aviva del 50% de CXG Aviva.
La reclamación asciende a 430 millones de euros, de los que 56 son en concepto de indemnización y el resto por el precio de adquisición de ese 50% de CXG Aviva. A este respecto, el documento indica que el pasado 25 de marzo las partes formularon sus conclusiones, sin que la entidad haya variado su apreciación respecto a este proceso.
También dentro de las reclamaciones judiciales, el texto revela que la entidad ha provisionado 154 millones de euros para hacer frente a posibles sentencias en favor de Afectados por las Preferentes. Tanto en estos casos como en el de Aviva, el acuerdo de venta de NCG a Banesco implica que el FROB cubrirá parte de los costes.