El presidente de la compañía del ferry surcoreano Sewol, hundido el 16 de abril, ha sido detenido por presunto homicidio en la implicación del siniestro marítimo que registra 269 muertos. Sobre el arrestado, Kim Han Sik, recaen los cargos por asesinato y violación de la ley de seguridad de navíos, bajo la sospecha de su autorización para sobrecargar el buque.
El día de la tragedia, el ferry transportaba más de 3.600 toneladas de carga incluyendo un centenar de vehículos, triplicando su capacidad. El casco del buque solamente almacenaba una cuarta parte de las aguas de lastre destinadas para equilibrar el peso por sobrecarga. Las hipótesis apuntan que tras un giro brusco, se provocó un desnivel cuya inclinación provocó la zozobra del buque.
Las conclusiones revelan que la empresa Chonghaejin Marine aceptaba cargamento de mayor peso, disminuyendo la cuantía de pasajeros para incrementar los beneficios en la ruta de Incheon a Jeju, desde marzo 2013. La cifra final de fallecidos asciende a 304, han sido recuperados 269 cadáveres, se mantienen 35 desaparecidos y fueron rescatados el primer día, 172 viajeros.