Con cuatro horas de adelanto se advirtió a las fuerzas de seguridad de Nigeria sobre la intención del secuestro de las estudiantes por parte del grupo armado Boko Haram, según el informe de Amnistía Internacional. Durante la mañana del día 15 de abril, los civiles alertaron en repetidas ocasiones de lo que podría acontecer, después de encontrarse con los hombres armados que confirmaban su intención de trasladarse a Chibok, zona del secuestro.
Cerca de media noche se realizó el último aviso. El ejército admitió su incapacidad para solucionar la advertencia. “Nuestras fuerzas están sometidas a la frustración, al cansancio y la fatiga, y muchos soldados no se atreven a acudir al frente“, ha declarado un oficial. La confusión se mantuvo entre las filas militares, anunciando incluso la liberación de las estudiantes.
Ante los datos conocidos, el director para África de Amnistía Internacional, Netsanet Belay, ha puesto en manifiesto que ha sido “una vergonzosa negligencia del Gobierno a la hora de proteger a los civiles, que son ‘patos de feria’ ante tales ataques“, añadiendo que al disponer de las advertencias previas, y “no tomando las medidas necesarias para impedirlo solo terminará por amplificar la indignación ante este crimen horrible“.
