Una de las vallas del Estadio El Sadar de Pamplo, donde Osasuna se juega la permanencia ante el Betis, ha cedido y parte de la grada se ha venido abajo.
El suceso se ha producido tras el gol de Riera, el partido se ha parado y los propios jugadores estaban ayudando a los niños a salir de debajo de la multitud. Según informa la Cruz Roja son 5 las personas trasladadas a hospitales y otras 20 atendidas en el mismo campo.