Las agresiones infantiles recibidas en el ámbito familiar, supone un 17% de las llamadas efectuadas al teléfono del menor durante el 2013, frente al 12,5% de los avisos recibidos un año antes. Un tercio de las llamadas telefónicas a ANAR, son ejecutadas por niños que padecen maltrato, abusos sexuales o acoso en la escuela.
El director de Programas de la Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros, declara que el periodo actual, a nivel económico y laboral es un factor determinante en este balance. “Una de las causas de este aumento es la situación general de crisis, el desempleo y en general las dificultades económicas que atraviesan las familias, lo que agudiza la tensión en los hogares y aumenta la agresividad en el ámbito familiar”, declara Benjamín.
El teléfono del menor y adolescentes, junto al servicio telefónico de atención a la familia, recibieron 423.136 llamadas en 2013, un total de 1.154 avisos diarios. Tras las denuncias por maltrato infantil, destaca el bullying con un 5,97%. En adolescente, se incrementa la violencia de género hasta el 2,73%. La agresividad a la inversa, de hijos a padres, alcanza el 9,4%, sobresaliendo la edad temprana de los agresores, con 12 años de edad.