Según el Fondo de Población de la Naciones Unidas, 5.000 mujeres mueren por actos que la familia considera deshonrosos. La cifra se eleva a las 20.000 tras una investigación de campo por el profesional Robert Frisk en Oriente Medio. El crimen de honor se efectúa como demostración en el acatamiento de los códigos sociales implantados en la cultura del país.
La pérdida de la virginidad en relaciones prematrimoniales o supuestas relaciones amorosas son los principales motivos de incumplimiento de las normas. Se añade como vergonzoso, el sentimiento de libertad de las jóvenes, la manera de pensar y vestir occidental, o la negación de enlaces nupciales obligatorios. Los rumores o sospechas se convierten en síntomas evidentes de presuntas indecencias, que son castigadas con la muerte a cargo de familiares varones.
Entre los crímenes habituales se encuentra el envenenamiento, apuñalamiento, estrangulación, lapidación, se les quema con agua caliente o con ácido. Los estados con mayor tradición son Afganistán, Bosnia, Emigratos Árabes, India, Irak, Irán, Marruecos, Nigeria, Siria, Turquía o Yemen, hasta la treintena de países. En Europa se han localizado casos en los Países Bajos, Bélgica, Suecia, Reno Unido, Francia e Italia, debido a la inmigración.
