Hemos ganado con el cambio. Desde que Magdalena Álvarez dejó el Ministerio de Fomento en manos del lucense José Blanco, las obras del AVE a Galicia y por Galicia, parecen haber alcanzado la velocidad que llevará el propio tren. Hoy, el ministerio ha adjudicado a la UTE formada por las empresas Emte, Iberdrola, SAU e Isolux las obras de construcción de las subestaciones y centros de transformación para la electrificación del tramo Vigo – A Coruña, perteneciente al Eje Atlántico Gallego de Alta Velocidad. El presupuesto de la adjudicación, publicada hoy en el Boletín Oficial del Estado, asciende a 49.635.444,98 euros.
Las obras que corresponden a este proyecto desarrollan la construcción de las subestaciones y centros de autotransformación asociados para la electrificación del tramo Vigo – A Coruña, y su objetivo es alimentar la línea aérea de contacto a 25 kV en corriente alterna.
Características Técnicas
La actuación prevista permitirá suministrar energía eléctrica a lo largo de los 155,2 km del tramo central del Eje Atlántico, en las provincias de A Coruña y Pontevedra. El tramo a electrificar comprende los 28 subtramos en los que se ha dividido el Eje Atlántico, desde la estación de Vigo hasta la estación de A Coruña.
Las obras más importantes comprenden la construcción de tres subestaciones de tracción de 2 x 25 kV, que se ubicarán en Tomeza, Osebe y Meirama. La potencia de dichas subestaciones será de 2 x 30 MVA. Estas subestaciones se alimentarán a 220 kV desde las subestaciones de Red Eléctrica de España de Tomeza, Santiago II y Meirama, respectivamente.
Asimismo, el proyecto incluye la implantación del telemando de energía, instalando todos los elementos necesarios para realizar a distancia el control, la supervisión y la gestión de los sistemas relacionados con el suministro de energía a la catenaria.
Además se realizará la modificación del sistema ASFA actual (Anuncio de Señales y Frenado Automático), al objeto de que no se vea afectado por la corriente alterna de la electrificación. Para ello se instalarán interfaces inmunes a dicha corriente, que se conectarán tanto con los enclavamientos como con las balizas y evitarán las perturbaciones en dicho sistema provocadas por la corriente alterna de la electrificación.
Situación del Eje Atlántico