Eso es lo que ha dejado ver su ‘líder’- al que le queda en el cargo poco más que al actual Jefe del Estado- durante su intervención en el Pleno del Congreso que ha votado este miércoles la ley de abdicación. “No cabe otra posibilidad que votar afirmativamente esta ley que responde a la voluntad libre del Rey de abdicar”, ha dicho Alfredo Pérez Rubalcaba, quien ha añadido que el ‘sí’ del PSOE reafirma también su “fidelidad al acuerdo constitucional”.
El secretario general de los socialistas- que a la vista de su discurso podría ser nombrado Conde de Rubalcaba- ha recalcado que esta ley decide “sobre abdicación y solamente sobre la abdicación” y ha recalcado que lo que se lleva al Congreso no es la sucesión, que está regulada en la Constitución. “No vamos a votar la sucesión del Rey Juan Carlos I por su hijo, el Príncipe de Asturias. Eso ya lo votamos aquí en esta Cámara en 1978 y lo ratificó ampliamente por referéndum el pueblo español cuando votamos la Constitución”, ha recalcado.
Rubalcaba ha insistido en que decir ‘no’ a este proyecto de ley significaría que la abdicación no está “bien formulada” o que el Congreso “no autoriza la abdicación del Rey”, lo que sería “un dislate”. Se trata, en definitiva, de “cumplir con la Constitución” que los socialistas ayudaron a crear y de cumplir la ley, que “es una obligación ineludible, insoslayable del Congreso de los Diputados en un Estado de Derecho”.
El secretario de los socialistas, que ha llegado a ser aplaudido por parte de los diputados del Partido Popular, ha agradecido el trabajo del Jefe del Estado, “su reinado ha coincidido con el periodo más largo de paz, de libertad y de progreso de la historia de España” y, de paso, ha deseado al nuevo rey “lo mejor” garantizando, pese a que deja la secretaría general de los socialistas en apenas un mes, “respeto y lealtad” de su partido, así como “colaboración para el tiempo nuevo que el país necesita”.