Un octogenario del municipio lucense de Cospeito, Paulino Y.G., ha sido condenado a 5 años y un mes de cárcel por haber abusado sexualmente de su nieta de ocho años en 2012. Durante 9 meses, la niña visitaba a su familiar debido al régimen de visitas estipulado con su padre en el trámite de separación con su expareja.
Después de continuadas pesadillas en la menor, la madre acudió con ella a un especialista en donde comenzaron las primeras declaraciones de la escolar sobre lo acontecido. Los testimonios en el juicio tanto de la niña, su madre y de terceros, véase una pediatra, la orientadora de la escuela, y una psicóloga han servido para que la Audiencia Provincial confirme los abusos sexuales.
El abuelo no podrá aproximarse a la menor, ni comunicarse con ella durante una década. Por consecuencias psicológicas deberá abonar 4.000 euros a su nieta como indemnización.