El conflicto entre los aliados del presidente Salva Kiir y sus opositores, ha llevado a 140.000 refugiados sursudaneses marcharse hacia Etiopía, una situación denominada de “emergencia”, según la organización Médicos Sin Fronteras (MSF), al indicar que no se “pueden garantizar condiciones saludables de vida”, informa Europa Press.
La mayor parte de habitantes desplazados que alcanzan la región de Gambella, son mujeres o menores que se desplazan a pie o en embarcaciones en condiciones de fragilidad. Los afectados se refugian en tiendas de acampada, recibiendo atención médica “muchos mueren en los primeros días tras su llegada a Etiopía”, declara el jefe de MSF, Antoine Foucher.
Una de cada cuatro víctimas dispone de problemas de malnutrición, situándose las tasas de mortalidad entre el 7% y 18% en los hospitales. La zona carece de medios suficientes para los allegados, existe una letrina para 60 personas en Lietchuor, mientras en el campo de refugiados de Kule, la cifra por servicio aumenta a los 288. Para finales de 2014, las estimaciones alcanzan los 350.000 afectados.
