La joven de 27 años que fue encontrada muerta en una vivienda incendiada del centro de Madrid, en la madrugada del viernes pasado, tenía un cordón atado al cuello por lo que la Policía Nacional investiga si se trata de un homicidio.
Aunque los Bomberos creyeron, en un primer momento, que el incendio fue fortuito, la Policía investiga si fue intencionado mientras que está pendiente el resultado del informe de la autopsia y el resto de pesquisas para intentar esclarecer el suceso y en su caso detener al presunto autor o autores del homicidio, si éste se confirma finalmente.
Hay que recordar que el incendio ocurrió sobre las 6 y media de la madrugada, en la segunda planta de un edificio de cuatro alturas, en el que se alquilan habitaciones, y donde la joven fue hallada tendida en la cama.
Los bomberos apagaron rápidamente el fuego, que no se extendió a otros pisos, y sanitarios del Samur confirmaron la muerte de la joven, que se encontraba sola en la casa.