El fuego ha arrasado 21.381 hectáreas de superficie durante los cinco primeros meses del año, casi el triple que las 7.914 hectáreas quemadas desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo de 2013, según datos del Ministerio de Agricultura.
Desde el 1 de enero hasta el 31 de mayo se han producido un total de 3.850 incendios, casi el doble que los 2.035 del año pasado. Por la superficie arrasada, 2.392 fueron conatos -menos o igual a una hectárea- y 1.458 incendios -más de una hectárea-, de los que dos superaron las 500 hectáreas quemadas -grandes incendios-.
Por tipo de vegetación, 16.535 hectáreas eran superficie matorral y monte abierto, mientras que 2.387 eran de superficie arbolada y 2.457 hectáreas de pastos y dehesas.
Estos fuegos se produjeron en un 47,92 % de los casos en el noroeste peninsular; en un 29,61 % en las comunidades interiores; en un 22,47 % en el Mediterráneo.