Las tres víctimas heridas en el tiroteo del pasado viernes en el municipio lugués de Cervantes, prosiguen “estables dentro de la gravedad”. Presuntamente un hombre de 87 años, M.F.F, disparó a un padre y su hijo, intentando suicidarse posteriormente.
Ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), el octogenario se encuentra en el estado más delicado de salud de los tres. El joven de 21 años recibió dos impactos de bala siendo trasladado en helicóptero al Complexo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS). Su progenitor de 62 años, “evoluciona favorablemente“, hospitalizado en el Hospital Universitario Lucus Augusti, el mismo centro sanitario donde se ubica el octogenario.
En relación al tiroteo no existen novedades que aclaren los motivos de la discusión, que sucedió el pasado viernes minutos antes del mediodía.