La Oficina Federal de Investigación, conocida en inglés por las siglas FBI, ha liberado a 168 niños y detenido a 281 proxenetas en un operativo contra el tráfico sexual de menores. En la investigación colaboraron aproximadamente 400 instituciones.
En 6 años, se han rescatado 3.600 niños inmersos en redes de explotación, incautando más de tres millones de dólares de beneficios y condenando a 1.450 detenidos. “Nuestros hijos no están a la venta“, advertía el director del FBI, James Comey, recordando que todavía siguen existiendo víctimas en el territorio americano.
El funcionario ha recalcado que “sólo una llamada puede significar una gran diferencia para un niño, que podría soñar con una infancia normal y una vida fuera de la prostitución“, una medida que permita destruir la explotación sexual infantil de las mafias actuales.
