E
l principal inversor de la propuesta es el empresario estadounidense, Bill Gates. El microchip con control remoto está diseñado para implantarse debajo de la piel de la mujer, véase en la parte superior de los brazos, el abdomen o los glúteos, activándose y apagándose mediante otro dispositivo a modo de mando inalámbrico.
El tamaño es de 20x20x7 milímetros, liberando 30 microgramos de la hormona levonorgestrel. La compañía indica que el microchip con una duración de 16 años, evita los embarazos no deseados, sin embargo no previene las enfermedades de transmisión sexual.
La compañía Bill & Melinda Gates que destina al proyecto más de 4,5 millones de dólares, expone que las mujeres emplearán de 3 a 4 chips en su vida. El próximo año comenzarán las pruebas clínicas y en 2018 estará disponible en el mercado.
