En la Gran Familia, la casa hogar situada en el estado mexicano de Michoacán, se han rescatado 600 personas, la gran mayoría de los cautivos eran menores (462) que padecían abusos físicos, psicológicos y sexuales, alimentándose con productos en estado de descomposición. Las víctimas tenían desde escasos meses de vida hasta los 40 años edad.
El jefe de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón de Lucio, declaraba que a los niños se les imponía pedir limosna, obligándoles “a dormir en el suelo, entre plagas, por lo que fue necesario fumigar las instalaciones para poder realizar las diligencias“.
El rescate fue posible gracias a la denuncia interpuesta por varios padres de familia confirmando que, tanto la directora del centro como su personal, impedían a los acogidos salir del albergue, según informa El Universal. Los agentes han detenido a la fundadora de centro, Rosa Del Carmen Verduzco, junto a 8 empleados, por un supuesto delito de privación de la libertad.