El Ejército israelí ha iniciado una operación terrestre en Gaza dirigida, según sus portavoces, a destruir los túneles clandestinos, tras diez días de bombardeos aéreos masivos que han causado la muerte a, al menos, 223 personas- casi todas ellas civiles-.. Durante las primeras horas de la operación terrestres, en las que el Ejército ha atacado 103 posiciones, al menos 11 ciudadanos palestinos han muerto, entre ellos un bebé de año y medio. También ha fallecido un soldado israelí.
Hay que recordar que en la última operación de este tipo la ‘Operación Plomo Fundido’, iniciada el 27 de diciembre de 2008 y que finalizó el 18 de enero de 2009, 1.434 palestinos fallecidos durante el conflicto 960 eran civiles, 288 de ellos menores de dieciocho años La Franja de Gaza resultó seriamente dañada y miles de edificios fueron destruidos, la mayor parte de ellos residenciales.Tanto el Ejército de Israel como Hamás fueron acusados de haber cometido crímenes de guerra durante el conflicto por distintos informes de Naciones Unidas, Amnistía Internacional y Human Rights Watch.
Durante las primeras horas de este ataque por tierra, las fuerzas israelíes han atacado 103 posiciones islamistas, entre ellas, siempre según la versión del gobierno hebreo, una veintena de lanzaderas de cohetes y alrededor de nueve túneles.
Por su parte, Hamás hecho una advertencia a Israel en la que asegura que pagará “un precio muy alto” por entrar en Gaza. En declaraciones a la prensa, el portavoz del grupo en Gaza, ha señalado que Israel juega con fuego y debe prepararse para la derrota. Además, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, ha declarado que la ofensiva terrestre israelí provocará “más derramamiento de sangre”.
Tras la invasión israelí de 2008-2009, los grupos armados palestinos en la Franja de Gaza respondieron intensificando el lanzamiento de cohetes hacia Israel, y sus líderes hicieron llamamientos a la Tercera Intifada contra Israel y a la reanudación de los atentados suicidas. El sur del territorio israelí se vio sometido a una situación de permanente alarma, y los cohetes alcanzaron en repetidas ocasiones las ciudades de Sderot, Ascalón, Asdod y Beerseba, provocando la muerte de un soldado y tres civiles israelíes, así como decenas de heridos de distinta consideración.