Los ataques del Ejército israelí a la franja de Gaza continúan este miércoles, por decimosexto día consecutivo. En las primeras horas, la ofensiva de los militares hebreos ha costado ya la vida a cinco palestinos, entre ellos dos niños. Todos ellos murieron al ser alcanzados por disparos de carros de combate israelís en Abassan, una pequeña localidad cercana a Ja Yunes.
Esas muertes elevan ya a 644 la cifra de palestinos muertos- en su práctica totalidad civiles- desde el inicio de la ofensiva, el pasado 8 de julio. Por su parte, Israel ha reconocido la muerte de 29 soldados en este conflicto.
Mientras se produce esta matanza de civiles en Gaza- apoyada por el presidente de los Estados Unidos y tolerada sin decir nada por la Unión Europea- la ONU ha reaccionado dos semanas más tarde de iniciado el conflicto y ha dicho, al fin, lo que piensan la mayoría de los miembros de organismos no gubernamentales y las sociedades occidentales: la actuación del gobierno de Israel en Palestina puede ser constitutiva de crímenes de guerra. Hay que recordar que este fue uno de los cargos por los que se juzgó-y condeno- a los gobernantes nazis en los Juicios de Núremberg.
Quizá sirva como otra de las pruebas de esta matanza el hecho de que el Ejército israelí esté usando contra civiles ‘Bombas dardo’, proyectiles que se abren en vuelo y sueltan dardos de acero, de 3,7 centímetros de largo, que pueden perforar un casco, en un área de 300 metros de largo y 90 metros de ancho.