En Vigo, en el parque forestal de San Miguel de Oia, tres jóvenes decidieron hacer una barbacoa en un espacio que estaba prohibido. Su objetivo pasó por alto el aviso de un ciudadano con el que se encontraron por el camino, los paneles informativos, el precinto metálico del asador de piedra que fracturaron, y la Ley 3/2007, que a partir de ahora se la conocerán al dedillo, al tratar sobre la Prevención y Defensa contra los Incendios Forestales.
El plan perfecto, en el día idóneo. Los jóvenes eligieron la época de alto riesgo de incendio, en una día cuyo índice de riesgo diario de fuego era elevado. El propósito se vio truncado por los invitados sorpresa, la Policía Local de Vigo, que apareció sin avisar a las 13:00 horas del pasado domingo, mientras realizaban los habituales paseíllos de vigilancia para prevenir los incendios en la zona.
Ante tal panorama, llegó el atragantamiento. Los Miembros de la Unidad Medioambiental e Intervención Rural no parecía que les apeteciese quedarse a comer. La sanción por convertirse en MasterChef de la barbacoa les puede acarrear los 1.000 euros de multa.