Según informa este domingo el diario ‘El Mundo’, los investigadores del caso Pujol estiman que la familia ha movido unos 1.800 millones de euros– 300.000 millones de las desaparecidas pesetas-en paraísos fiscales de Europa y América, con alguna ramificación en países asiáticos.
El dinero, siempre, según los investigadores, procede del cobro de un 3% de cada obra o servicio adjudicados por la Generalitat de 1980 a 2003, los 23 años en los que Jordi Pujol fue president del Gobierno catalán.
De acuerdo con dicha investigaciones, sólo en Andorra la familia Pujol ha controlado al menos “500 millones de euros”. Es precisamente al principado a donde, según Victoria Álvarez, ex pareja de Jordi Pujol Ferrusola- hijo mayor del ex president- aquel viajaba con “bolsas y maletas llenas de billetes de 500 y 200 €”.
Además de ello, hoy, en una entrevista concedida aldiario.es, el ex fiscal Carlos Jiménez Villarejo– que junto a José María Mena elaboraron la querella que se presentó en mayo de 1984, contra el consejo de Administración de Banca Catalana, incluido su vicepresidente ejecutivo, Jordi Pujol, entonces presidente de la Generalitat- afirma que los fiscales generales nombrados por los gobiernos socialistas de Felipe González le prohibieron investigar a Pujol.
Hay que recordar que en noviembre de 1986, el pleno de la Audiencia de Barcelona desestimó la querella, donde se acusaba Pujol y el resto de consejeros del banco de delitos de “apropiación indebida, falsedad en documento público y mercantil y maquinación para alterar el precio de las cosas”.
