Lo pillaron hablando por teléfono en la calle, nervioso, en actitud vigilante y caminando de un lado a otro de la calle Ramón Buch. Tras colgar se introdujo en una vivienda y salió de ella con unas cajas que le entregó a otro hombre a cambio de dinero. Agentes de la Policía Nacional los identificaron e intervinieron 100 pastillas de Tranquimazin y 10 de Deprancol al comprador y 16 euros al vendedor.
El vendedor, de 38 años y con 7 antecedentes policiales por delitos contra la propiedad, fue detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública. Ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 6 de Vigo.