El Gobierno nigeriano adquirió una nueva aeronave presidencial por valor de 30 millones de euros. La acción ha sido justificada alegando motivos de seguridad, sin embargo la oposición considera que se trata de un derroche económico exagerado en un estado caracterizado por el hambre y las constantes inundaciones.
El ministro de Defensa de Níger, Karidjo Mahamadou, indicó que la compra ha sido adquirida “con fondos propios“. El avión presidencial, que sustituye a la aeronave adquirida en los setenta por el presidente Seyni Kountché, es un Boeing 737-700, según informa la cadena francesa RFI.
Hace dos años volvió a surgir la controversia con la posible solicitud de ayuda económica del gobierno a la empresa francesa Areva, vinculada con el sector de la energía nuclear, para afrontar los gastos. Ambas partes negaron el presunto trato.