Eso es lo que ha declarado a Antena 3 la ex novia del hijo mayor del ex president Pujol. La ex pareja de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez, ha afirmado que el padre de aquel “tiene muy cogido” al ex presidente del Gobierno Felipe González y por eso “ha tenido que meterse en este jardín que nadie entendía, por cositas que sabrán el uno del otro y el otro del uno”.
Así ha respondido Álvarez a las declaraciones de Felipe González del pasado viernes en las que se mostró convencido de que “Jordi Pujol no es un corrupto” sino que se trata de una “operación de cobertura hacia los que tiene debajo”, haciendo referencia a sus hijos.
Victoria Álvarez ha recalcado que si otros dirigentes catalanes como Josep Lluís Carod Rovira sabían lo que pasaba, duda de que Felipe González no estuviera al corriente del asunto. Así, cree que entre ambos hubo un pacto de “tú te callas en lo mío, yo me callo en lo tuyo y aquí salimos todos para adelante”.
Tras puntualizar que no estaba llamando delincuente a nadie, ha insistido en que el Gobierno debía conocer lo que hacían los Pujol por lo que ha exclamado: “Yo, en dos años de relación, he podido sacar todo esto, he podido obligar a un señor como Jordi Pujol a hacer una declaración como la que ha hecho”.
Álvarez ha criticado que todavía no se haya practicado ningún registro domiciliario en la investigación y que, como consecuencia, “se les está dejando un tiempo bastante considerable para mover pruebas”. En este sentido, ha denunciado que a pesar de haberse visto a Jordi y a Oriol Pujol Ferrusola “salir corriendo de sus casas llenos de cajas y de maletas, no se está haciendo ningún registro de momento, ni en los domicilios ni en el despacho”, en el que ella misma afirma que hay una caja “enorme”.
En su opinión, si el juez Pablo Ruz tiene en cuenta los informes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) y las pruebas oficiales, Jordi Pujol Ferrusola “tendría que ingresar en prisión directamente, en prisión preventiva o algún tipo de fianza muy grande”. Ante su declaración ante el juez, prevista para el 15 de septiembre, ha afirmado estar “a la expectativa” puesto que puede “que no llegue ni a presentarse porque nadie sabe dónde está”.