Pese a que hace varias semanas Medio Rural aseguraba que la actuación contra las ‘avispas asesinas’- que realiza en colaboración con Medio Ambiente y la Dirección Xeral de Emerxencias- varios apicultores, de distintas zonas de Galicia, aseguran que no es así.
Argumentan para ello que las actuaciones que se realizan para matar a esta avispa- de las que se ocupa una sola empresa- no son efectivas puesto que no se realizan por la noche, que es cuando vuelven a sus colmenas, sino durante el día, lo cual no acaba con ellas, facilitando que vuelvan a los panales y sigan matando a las abejas.
Esta especie, que llegó procedente de Asia, y que es tres veces mayor que una abeja normal, espera delante de las colmenas a las abejas para luego capturarlas, cortarles la cabeza, las patas y el aguijón y finalmente llevarlas a sus nidos, que pueden acoger hasta a 2.000 individuos, llegando a superar el metro de diámetro, como se ha visto en diferentes lugares de Galicia.
Según los expertos, esta especie, está convirtiéndose en una “amenaza muy seria y permanente” para las abejas, además de porque 30 de ellas pueden llegar a matar a más de 30.000 productoras de miel, porque, como se ha visto estos dos últimos años, se adaptan al invierno gallego, lo cual supone un peligro evidente en los lugares en los que ya se han radicado, en especial en O Valadouro o Cervo, en A Mariña lucense- donde el invierno es más crudo que en otras partes de Galicia- en O Condado y en el Val Miñor- pese a que las temperaturas no descienden a los mismos niveles que en Lugo-.