Intentaron vender a los padres de Marta del Castillo una supuesta carta de puño y letra de Samuel Benítez, uno de los imputados, en la que contaba lo que había pasado la noche en la que desapareció la joven, el 24 de enero de 2009. Los detenidos, dos hombres de 35 y 45 años, están acusados de un delito de estafa y de usurpación de funciones públicas.
Fueron los propios familiares de la joven los que se pusieron en contacto con la Policía Nacional para denunciar los hechos, aunque nunca hicieron una petición formal ni concreta de dinero. Uno de los detenidos había entablado una relación de amistad y confianza con el padre de Marta a raíz de su desaparición.
Es esa misma persona la que hace cuatro meses empieza a decir a los padres de la joven supuestamente asesinada que tenía relación con la familia de Samuel y que iba a intentar conseguir un testimonio real sobre lo sucedido aquella noche, aunque los padres comenzaron a ver cosas raras y decidieron poner todo en conocimiento de las autoridades. Los acusados han sido puestos en libertad con cargos.
Una recompensa millonaria
Hace unos días un ciudadano anónimo ofreció un millón de euros de su bolsillo para recompensar a quien facilite alguna pista certera sobre el paradero de Marta del Castillo. Ni siquiera los padres de la joven conocen la identidad del donante, que aseguró a través de un comunicado de su abogado que actúa por un interés puramente humanitario.
El teléfono dispuesto de forma exclusiva para este tema, el 697 24 96 22, recibe una media de 100 llamadas diarias. Alguna de las informaciones han dado datos de interés, aunque ninguna ha resultado determinante para encontrar el cuerpo de la joven. El teléfono estará abierto hasta el 17 de abril.