Escocia ha rechazado la independencia de Reino Unido con un 55% de votos en un referéndum que ha contado con una participación histórica del 86 % de los electores, a falta de conocerse el resultado oficial de la última circunscripción.
La distancia entre el ‘no’ y el ‘sí’ es insalvable, por lo que según lo previsto darán comienzo las negociaciones para otorgar de una mayor capacidad de decisión al Gobierno escocés, liderado por el ministro principal, Alex Salmond.
Edimburgo, la segunda ciudad más votada después de Glasgow, ha sido uno de los principales feudos de los unionistas, al respaldar con un 61,1 % el ‘no’ a la independencia con una participación del 84,4 %, según la cadena británica BBC.
Por su parte, la población de Glasgow se ha decantado por la secesión de Reino Unido, al optar por el ‘sí’ el 53 % de sus votantes y un 75 % de participación.