El gobierno local sí que ha recurrido la sentencia que le obliga a derribar la Cruz de O Castro, tal y como ha filtrado a un único medio de comunicación. Lo hizo este lunes a las 3 menos cuarto de la tarde, y en dicho recurso sostiene lo repetido una y otra vez por el alcalde, que “solo es una cruz”, puesto que de la misma se retiraron todas las inscripciones y referencias relacionadas con la dictadura.
Además de ello, hace referencia- como indicaron Abel Caballero y el portavoz del Partido Popular en varias declaraciones públicas- al acuerdo del Pleno del Concello de 1981 en el cual se asumía que la cruz simbolizaba la reconciliación.
Por último, el Concello se muestra dispuesto a quitar, en lugar de la cruz, las esculturas de un soldado y un marino, además de varias insignias del ejército- del ejército que se sublevó contra la República- que no están cerca de la cruz sino a varios metros de distancia.