Al menos es lo que ha denunciado hoy el grupo municipal del PP. El concejal popular Ignacio López-Chaves ha asegurado hoy que el Concello humaniza los entornos sin ningún tipo de criterio, planificación ni consenso con los vecinos. Los populares se quejan de que no se planifica la colocación del mobiliario urbano, no estudian el impacto de las obras en los comercios y de que las diferencias entre unas calles y otras son abismales, por ejemplo en el tema del soterramiento de los contenedores.
Según López-Chaves, una muestra de esta descordinación “son las jardineras instaladas en la calle Simón Bolívar, un remiendo para adecentar las calles y que no se corresponden con las del proyecto, como ocurrió con las farolas de Urzáiz”. De esta forma, el PP quiere denunciar que no se está sacando partido al Plan E al utilizar materiales de fuera en las obras. “En vez de facilitar la vida de los vigueses se la están complicando con estos cambios repentinos e improvisados. La consecuencia es el cierre de muchos comercios, el malestar entre los vecinos y en el caso de Vitrasa un gran descenso de los pasajeros”, asegura.