Sobre las 6 de la mañana del miércoles, 250 inmigrantes han intentado aproximarse al vallado fronterizo de Melilla, divididos en dos grupos. Se trata de la segunda ocasión en una semana, al localizar a 150 personas que intentaron el mismo propósito a inicios de octubre, intentando traspasar la frontera por la zona próxima al aeropuerto.
De esta vez, existía coordinación entre los dos grupos de subsaharianos que se localizaban en distintas zonas. El primer equipo de 30 personas, lo intentaron por Beni-Enzar; y los restantes 220 inmigrantes, por la zona próxima al Río de Oro, a 7 kilómetros del primer lugar. El objetivo consistía en dividir la presencia de los agentes y alcanzar su meta, sin embargo ningún inmigrante ha logrado su propósito.
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, declaró el martes, que el Ministerio de Interior proseguirá con la lucha contra la inmigración irregular en Ceuta y Melilla, con una política de “rechazo en frontera“, al considerar una “obligación” el impedir que se pase la frontera de forma irregular. Por su parte, el director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, indicó que “no se puede considerar que una persona ha entrado en España por el mero hecho de tocar con la mano una valla“.
En cuanto a la inmigración por mar, el martes se registró la tercera patera que llegó a España en menos de 24 horas, de esta vez, con 15 inmigrantes a bordo, a seis millas de Almería. El domingo se encontraron dos lanchas con 18 inmigrantes, a cuatro millas de Cartagena.