Al realizar ejercicio, la energía que produce una persona podría servir para recargar un móvil o iluminar un espacio. En Inglaterra, han convertido esta propuesta en realidad y se ha creado un gimnasio ecológico al aire libre, denominado El corazón verde, basándose en los ejercicios de los deportistas y en poder sacar rendimiento a esa energía.
La idea, llevada a cabo por la compañía The Great Outdoor Gym Company, no se centra únicamente en aprovechar esa energía y poder recargar el móvil mientras se pedalea, sino que busca ofrecer iluminación a los edificios próximos en la zona de Hull. Este sistema ecológico trasladado a los gimnasios permitiría ahorrar un 85% de la energía que gasta en un centro deportivo.
A nivel nacional, una de las compañías que desarrolla las alternativas ecológicas es la firma vasca SEIT. La empresa creó una bicicleta estática, que consta de unas baterías que según el esfuerzo conseguido, se recargan y ofrecen luz al gimnasio.