Por tercer día, los reclusos de la cárcel de Guarapuava, en Brasil, se han amotinado para solicitar mejoras en la condiciones de vida. En su levantamiento, mantienen como rehenes a 11 funcionarios, en algunos casos sin ropa, o descolgados boca abajo y atados por los pies.
Entre los retenidos, a mayores los captores mantienen capturados a 150 presos, que no se involucraron en el motín, según comunica el Departamento de Ciudadanía y Derechos Humanos de Paraná. Actualmente, se mantienen en activo las negociaciones entre los amotinados y las autoridades.
Los presos se rebelan por la alimentación y las condiciones de vida, incluyendo en sus solicitudes el acceso a telefonía móvil. Durante este año, se han registrado 5 motines en el norte de Brasil. En agosto, una rebelión en la prisión de Cascavel registró 5 fallecidos y 800 reclusos trasladados a otras cárceles.