Una vez ganada la batalla contra el ébola, la auxiliar de enfermería, Teresa Romero, se encuentra en aislamiento sin poder recibir visitas. Su portavoz, Teresa Mesa, ha comunicado tras hablar con ella, que se encuentra con un “bajón emocional importante“, tristeza que aumenta por el conocimiento del sacrificio de su mascota.
El estado de salud de la mujer es “débil“, padeciendo calambres y dolores musculares, además Teresa no está llevando bien la situación de encontrarse aislada, lo que le impide rehacer una vida corriente y poder relacionarse con familiares y amigos. Una vez superada la crisis del virus, se le concederá la más alta distinción de Sanidad, junto a los profesionales que la estuvieron tratando.
En relación a los 16 contactos que estaban en observación en el Hospital madrileño Carlos III, cinco han recibido el alta médica. Las personas que han superado el periodo de vigilancia activa son una amiga, dos peluqueras, una limpiadora del hospital de Alcorcón y una doctora.