Según el diario británico Daily Mail, Michel Schumacher sigue de manera lenta su recuperación, 10 meses después del accidente de esquí que le causó importantes daños cerebrales. La familia del siete veces campeón mundial de Fórmula 1, dice el diario británico, gasta cada semana más de 125.000 € en el tratamiento del piloto. Fisioterapeutas, nutricionistas, enfermeros y neurólogos trabajan a diario junto a Schumacher, que presenta un estado de “leve consciencia”.
El único contacto que tiene con sus familiares y con los médicos es a través de parpadeos y ligeros movimientos de cabeza, pero aún no puede controlar ni sus miembros ni algunas de sus necesidades vitales. Todos los días, Schumacher recibe largas sesiones de masajes para que no pierda el tono muscular, además de ejercicios para comprobar si su reconocimiento de estímulos se mantiene.
Sin embargo, a medida que pasan los días, su recuperación total se aleja más, “es cada vez menos probable que Michael remonte de un modo significativo”, dice el doctor Gary Harstein, profesor de Medicina de la Universidad de Lieja, en Bélgica, y ex doctor del Mundial de Fórmula 1.
La última esperanza para la familia son Darko Chudy y Vedran Deletis, dos médicos croatas que han desarrollado una revolucionaria técnica que consiste en el implante de un microchip que permite a las víctimas de accidentes con daño cerebral a caminar y a hablar de nuevo, y que han probado con cierto éxito en un adolescente croata que sufrió un suceso similar al de Schumacher.