Hamilton va a por el Mundial con el cuchillo de Jack Sparrow entre los dientes

Lewis Hamilton quiere más el título mundial que Nico Rosberg. Este domingo, en Austin, durante el Gran Premio de los Estados Unidos, lo ha demostrado yendo a por su compañero a degüello desde que se ha encendido el semáforo. Y no le ha dado opciones. Le ha pasado en una maniobra en la cual, de paso, le ha dejado claro cual de los dos es mejor piloto.

El británico, que perdió la ‘pole’ el sábado después de estar dominando los entrenamientos libres, se subió al Mercedes teniendo muy claro lo que quería hacer, y lo ha hecho, se ha colocado primero y ya no ha dejado esa posición hasta el final.

Por detrás, la lucha ha estado entre el Red Bull de Daniel Ricciardo– Vettel que ya está pensando en Ferrari aprovechó la parada de Alonso y se puso por delante- y los Willians de Massa y Bottas. El australiano y su equipo han estado más despiertos que el box de Willians y han entrado antes a cambiar gomas, lo cual le ha permitido deshacerse de Massa, que en ese momento ocupaba el tercer lugar de la carrera.

Por detrás, Fernando Alonso estiraba lo que queda de la tartana con la que ha tenido competir este año y ha aprovechado el desgaste de neumáticos de McLaren-algo que tendrá que arreglar la temporada próxima si finalmente se confirma que vuelve al equipo inglés- y ha pasado a Button y Magnussen, a falta de la segunda parada, y se ha ido a por su sustituto en Ferrari, Sebastian Vettel, que le había pasado al salir del pit-lane, adelantándole en una de las mejores maniobras de la carrera.

Todo queda igual para las últimas carreras: Mercedes, que ya tiene el Mundial de constructores verá como sus dos pilotos se juegan el de conductores, algo que, salvo que en en Abu Dabi-donde los puntos valen el doble- se produzca un error o una avería en el monoplaza de Hamilton, se decidirá-se lo merece más- a favor del británico.