El grupo terrorista Boko Haram declaró un califato islámico en la localidad de Mubi, en el noreste de Nigeria, donde cortó las manos a unas diez personas que incumplieron su interpretación de la ley islámica, informaron los medios locales.
Los terroristas izaron su bandera e impusieron un califato islámico en Mubi, la segunda ciudad más poblada del estado de Adamawa, con 250.000 habitantes, que tienen bajo su control desde el pasado miércoles.
Según declararon algunos residentes, citados por el diario nigeriano “The Punch”, los terroristas cortaron las manos a diez vecinos que fueron declarados culpables de diversos delitos, incluyendo el saqueo de la propiedad. Además, otro testigo aseguró que dos imanes fueron decapitados por milicianos de Boko Haram por supuestamente predicar en contra del grupo terrorista.
Centenares de personas ya han abandonado la zona por miedo a las represalias de los terroristas, que predican el Islam y reclutan yihadistas para su causa.