Jaume Matas es un ejemplo. Eso es lo que opina el vicesecratario de Organización del Partido Popular. Hay que recordar que Matas- ex ministro con Aznar y president de Baleares durante dos mandatos- está condenado por un delito de tráfico de influencias por los contratos ilegales a su redactor de discursos, Antonio Alemany, ex periodista de El Mundo, condenado también a dos años y tres meses de reclusión. Matas tiene otra pena por otro caso, una multa de 9.000 € por un cohecho de 41.000 €, que no es firme. Además de ello, está encausado en otros sumarios de la causa matriz de Palma Arena, abierta por los sobrecostes en las obras multimillonarias de este proyecto, ligados a su supuesto enriquecimiento, deberá afrontar el juicio por el ‘Caso Urdangarin’, con una posible petición del fiscal de cinco años de cárcel, y está incurso en otras causas que están instruyéndose, además de una investigación sobre supuesta financiación del PP con dinero b y sobre adjudicaciones bajo sospecha.
Todo esto no parece importarle gran cosa a Carlos Floriano -que es profesor de universidad- ha declarado a Radio Nacional (RNE), que Matas ha mostrado “ejemplaridad” puesto que, ha continuado, “aquí nadie entraba en la cárcel por una sanción penal por encima de dos años y Matas ha entrado 9 meses en un elemento de ejemplaridad que quiero subrayar”.
