Es lento, gasta demasiada goma, circula a un segundo y medio de los más rápidos…y encima se quema. Así es: Fernando Alonso quemó el motor de su Ferrari y acabó antes de tiempo el segundo entrenamiento libre para el Gran Premio de Brasil, en el circuito de Interlagos, en Sao Paulo.
Alonso, que había sido cuarto en el primer entrenamiento libre, paró entre la tercera y la cuarta curva de la pista con el motor de su coche en llamas, a falta de 24 minutos para el final de una sesión que, por ese motivo, quedó suspendida.
El propio piloto se bajó del coche, cogió un extintor y apagó el fuego…menos mal que este incidente no le causará pérdida de puestos en parrilla…si es que podía perder más. Ferrari ha indicado que el motor de Alonso era uno ya viejo, usado a principio de la temporada.