Las autoridades peruanas han informado de que 28 personas han muerto como consecuencia de dos avalanchas de lodo y piedras que arrasaron la noche del jueves y la mañana del viernes la provincia de Ambo, en la región Huánuco, al este de Lima. Esta cifra podría aumentar, según señala la Secretaría de Prensa del Gobierno en su cuenta de Twitter, ya que se han contabilizado más de 20 desaparecidos debido a los corrimientos de terreno causados por las fuertes precipitaciones en la zona.
El presidente Alan García se reunió con el primer ministro Javiér Velásquez para analizar la situación de los damnificados y disponer el rescate de las víctimas. Defensa Civil precisó que los estos podrían ascender a 600 y que hay unas 120 viviendas destruidas por el lodo y piedras. El temporal causó, además, 50 heridos, añade el comunicado gubernamental.
Las lluvias se han agudizado en los últimos dos meses debido al fenómeno climático de El Niño, un calentamiento anormal de las aguas en la parte ecuatorial del Océano Pacífico, que modifica con lluvias y sequías los patrones climáticos globales y que, según los meteorólogos, durará hasta el comienzo del verano de 2010.
No son las primeras víctimas de El Niño: a principios del mes pasado, otras 15 personas murieron por inundaciones o desbordes de ríos en el sureste de Perú y en febrero, miles de turistas quedaron atrapados durante algunos días en una localidad cercana a la ciudadela inca Machu Picchu tras bloquearse los accesos y salidas de la misma por las fuertes precipitaciones