El campeón olímpico en natación, Michael Phelps, ha sido condenado a un año de cárcel según el dictamen del el juez Nathan Braverman, del tribunal Maryland (EE.UU). La condena se debe por conducir con una tasa de alcohol en sangre de 1,4 a una velocidad de 135 kilómetros por hora, en una vía marcada a 70, según comunican medios locales.
No obstante, el nadador de 29 años no entrará en prisión. El viernes, se declaró culpable del incidente ocurrido el 30 de septiembre en Baltimore. La sentencia de prisión será anulada a cambio de 18 meses de libertad condicional supervisada.
Entre las consecuencias, el deportista estadounidense fue suspendido medio año por la Federación de Natación americana y no participará en los Mundiales de Kazán, en Rusia, para el próximo año. Sin embargo, no es la primera vez que Phelps se ve inmerso en este tipo de incidentes. Hace una década, fue condenado a 18 meses de libertad condicional por conducir bajo los efectos del alcohol.