Un ladrón es un ladrón. Da igual si viste de pana o de chaqué. No importa donde viva o lo que piense, si lleva en la cartera el carné del ‘carrefa‘, del Real Zarzalillos Fútbol Club, del Partido de los Amigos de lo Ajeno (PAA) o del Mafilio para Forrarme (MPF). Por eso no se entiende que los mismos que señalaban con el dedo inquisidor, ése, nudoso e inhiesto con una uña de guitarrista de Camarón, generalmente tirando a roñosa, a aquellos cacos que se hicieron de oro con lo que sacaron de Filesa de 1991 en adelante, hoy aseguren que Gürtel es algo distinto.
¿En qué es distinto? Hay sinvergüenzas, dinero, comisiones, pocos escrúpulos, tejemaneje, chanchullo y, nunca se sabe porqué, el típico coche de gamón con llantas que valen más que una plaza de garaje, y algún peluco de platino que da más el cante que la escobilla del váter de 400 € que dicen que tenía Matas en uno de sus excusados.
En todos estos casos siempre aparece aún alcalde, colegas como ‘el bigotes’ o ‘el tio Juan’, que se cuelan en las fotos del poder, pasta que se manda a las Caimán o para hacer carteles electorales y fondos públicos pagándolo todo, es decir: españoles estafados que nunca saben qué fue de su pasta y que se pierden en el tercero de los 50.000 folios de un sumario que, vaya por Dios, siempre acaba con unos tipos forrados saliendo de la cárcel a los 15 días de haber entrado.
¿Quién ha dicho que Filesa, Malesa y Time-Sport es distinto que Gürtel? ¿En qué? ¿De qué? ¿O es que en este caso la peña a la que han pillado no se va a ir de rositas con multas y dos años de trena que no se cumplen porque no hay antecedentes? ¿Qué hay de distinto en un delincuente como Roldán y un presunto (en Portugal le llaman así, aquí es chorizo) sinvergüenza que se ha llevado todo lo que ha podido con comisiones ilegales, falsificación de documento mercantil, facturas falsas o adjudicaciones públicas por ser uno de los nuestros? ¿Quién quiere convencernos de eso? ¿Quién está intentando que nos creamos que es mejor que nos robe un tipo con gomina que otro con coderas en la chaqueta? Y, otra preguntita ¿cómo se puede tener tanta desfachatez como para pedir entonces que los ladrones acabasen en la cárcel y hoy no se diga esta boca es mía?
Lo que hay que hacer con los ladrones, da igual si se apellidan Pérez o Garciamileñoñez de Garcilaso y Labellaamiga, es procurar que acaben entre rejas y que digan dónde está lo que han trincado, hasta el último céntimo, lo otro, eso de escaquearse y decir que son casos puntuales cuando hay desde ediles a senadores con un tufo que tira para atrás, es intentar tomarnos la cabellera, poner las barbas a remojar o mover las manos frente a una bombilla a ver si me sale un pajarito en la pared. Ya se sabe: si no se es parte de la solución se es parte del problema, pero eso de intentar ser parte del paisaje…por los…, bueno ya saben, una palabra que acaba en ’ones’.