Cientos de personas se han manifestado este viernes desde la Praza de España a la Porta do Sol para solidarizarse con los trabajadores que están en huelga de hambre en Povisa y exigir que se paren los despidos de 13 de ellos, anunciados ya por el hospital privado.
Fuentes del hospital han indicado que no hay marcha atrás en esta decisión y también han confirmado que, a día de hoy, no ha habido contacto alguno por parte de la Xunta para mediar en el conflicto.
Los organizadores de la manifestación han recalcado al final de la misma que hace más de 6 años que la plantilla de Povisa “está sufriendo despidos, reducciones de jornada, turnos que no dejan conciliar la vida laboral y familiar”, además de una bajada en sus nóminas que han cifrado en un “22 %”.
Los trabajadores acusan a la Inspección de Trabajo por no sancionar al Servizo Galego de Saúde (Sergas) permitiendo la “precariedad laboral”, a los juzgados por no “obligar a la empresa a cumplir las sentencias”, y a la Xunta “por premiar al hospital a pesar de la disminución de personal y de la calidad asistencial”.
El Comité de Personal recalcó en el manifiesto final de la manifestación que “esto no es un conflicto de los trabajadores de Povisa, es una lucha de toda la ciudadanía en contra de las políticas que permiten acabar con todo lo conquistado por la clase trabajadora“, y ha pedido a los pacientes del centro médico que exijan ser atendidos de la misma manera que en los hospitales públicos de Vigo.