Los investigadores que buscan los restos de Miguel de Cervantes (1547-1616) en la iglesia de las Trinitarias de Madrid desde hace más de un año han confirmado que han encontrado los restos del autor de El Quijote, 399 años después de su muerte.
Los investigadores han querido dejar claro que el retraso de la rueda de prensa se ha debido “a estrictas razones científicas” pues se estaban cotejando datos.
Los trabajos de investigación, dirigida por el antropólogo forense Francisco Etxeberría, que ha participado en el estudio de las fosas comunes de la Guerra Civil, en el caso Bretón o en el análisis de los restos de Salvador Allende, comenzaron a finales de abril del año pasado, en la iglesia donde fue enterrado por expreso deseo del escritor.
Tras meses de gestiones para obtener los permisos pertinentes -entre ellos los de la Comunidad de Madrid- el pasado 22 de enero comenzó la fase antropológica y una treintena de investigadores accedieron a la cripta, de unos setenta metros cuadrados y ubicada a cinco metros bajo el nivel del suelo, para la recuperación de los restos.
Allí se han constatado más de 200 enterramientos, en su mayoría de niños, que permiten ampliar el conocimiento de cómo era el Madrid de los siglos XVI y XVII, ya que en este tiempo han ido apareciendo momias, ropajes y detalles que arrojan luz sobre los modos de vida de la época.