La Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA) de Francia ha revelado este viernes que un primer análisis de la segunda caja negra apunta a una acción deliberada de Andreas Lubitz, copiloto del avión A320 de Germanwings siniestrado en los Alpes franceses.
La primera lectura de esa segunda caja, que registra los parámetros técnicos del vuelo, señala que Lubitz activó el piloto automático para iniciar el descenso y que lo modificó posteriormente en varias ocasiones para aumentar la velocidad del aparato.
Este viernes, la Fiscalía de Düsseldorf informó de que Lubitz buscó por internet información sobre métodos para suicidarse, hasta la víspera de la tragedia, así como sobre el funcionamiento de las puertas de las cabinas de vuelo.
Al analizar su tablet se comprobó, indica la Fiscalía, que Lubitz buscó en internet “métodos y maneras” de suicidarse “especialmente” entre el 16 y el 23 de marzo, el día antes de que estrellase de forma voluntaria el Airbus A320.
Al menos unos de esos días estuvo mirando también “durante varios minutos” información sobre las puertas de la cabina de vuelo y sus medidas de seguridad.