Eso ha afirmado el alcalde en respuesta a la pregunta de vigoalminuto sobre las declaraciones del concelleiro del Partido Popular Miguel Fidalgo sobre la “presencia” de trabajadores portugueses en la obras de humanización de la ciudad. Abel Caballero ha negado haberse comprometido a que los trabajadores de las mismas fuesen vigueses, “decir algo así sería un delito”, ha subrayado, y se ha preguntado “¿cómo voy a obligar yo a las empresas a que contraten a quien yo diga?”.
El alcalde advirtió que la xenofobia es un delito, se preguntó, también, si Miguel Fidalgo le había pedido el carné de identidad a los empleados de esas obras, añadió que la “inmensa mayoría” de las personas que trabajan en la reformas de las calles son de Vigo, y concluyó exigiendo al Partido Popular que si está en la xenofobia que se aleje de ella.